Necesitamos cambiar el modelo pedagógico de formación de docentes y estudiantes
Es de resaltar el trabajo del doctor Giovanni Marcello Iafrancesco Villegas, con su propuesta de la Pedagógica Crítica – Dialógica, el cual platea una propuesta muy interesante de nuestro o nuestros papeles o roles como docentes a través del tiempo, y que son importante tenerlos presentes en la actualidad los cuales son: instructores, profesores, maestros, docentes, educadores, tutores o mediadores, y el ideal es llegar a ese último rol, sin olvidar o desechar todos los anteriores. Lafrancesco, propone No que se enseñe, si no es dejar aprender, pues para él, enseñar es preparar los contenidos y utilizar didácticas, pero dejar aprender es desarrollar procesos de pensamiento, habilidades mentales, es desarrollar el potencial de aprendizaje autónomo para que una persona independientemente pueda aprender por sí sola, y de forma eficiente, eficaz y efectiva con rutinas, habilidades y destrezas reduzca tiempo de aprendizaje y se mejore la calidad de los aprendizajes, suena bien la propuesta pero es compleja, en esta parte comparte muchas recomendaciones de las lecturas anteriores, como conocimiento de los alumnos sus pre-saberes y contexto, pues no trabajamos con los estudiantes que idealizamos, si no con estudiantes y contextos reales.
Existen algunas teorías pedagógicas y modelos conceptuales que buscan lograr la comprensión en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Uno de ellos es la “Enseñanza para la Comprensión”, en el marco de cuatro elementos principales: ¿Qué debemos enseñar? ¿Qué vale la pena comprender? ¿Cómo debemos enseñar para comprender? ¿Cómo pueden saber estudiantes y maestros lo que comprenden los estudiantes y cómo pueden desarrollar una comprensión más profunda? Esta propuesta metodológica fue propuesta por David Perkins, desarrollado para fortalecer los procesos de planeación en la instrucción.
Inicialmente, los docentes deben formular unos tópicos generativos sobre los temas, conceptos, teorías o ideas. A partir de ellos, se proponen unas metas de comprensión para enfocar la instrucción. Con las metas, se establecen los desempeños de comprensión a través de actividades de afianzamiento progresivo que pueden valorarse de forma continua como un proceso de retroalimentación. Este modelo, está configurado para que los estudiantes pueden demostrar en diferentes situaciones los aprendizajes alcanzados. En oposición, a las metodologías tradicionales que buscan la memorización, la enseñanza para la comprensión es ambiciosa porque apunta lograr aprendizajes significativos.
Como educadores diseñamos experiencias que promueven la reflexión crítica y ciudadana, con el fin de que los propios alumnos adquieran la comprensión de los hechos a partir de sus propias experiencias de aprendizaje. A través de proyectos que involucran a la comunidad educativa como el cuidado ambiental, la formación ciudadana, la administración financiera y emprendedora que conllevan la adquisición de valores sociales y éticos como la colaboración, el trabajo en equipo, la democracia a través del voto, acciones para el consumo responsable y el desarrollo de pequeños emprendedores.
Este tipo de experiencias explica Díaz (2003), se pueden identificar como aprendizaje experiencial, las cuales se realizan en ambientes reales para brindar un aprendizaje directo, como lo sitúa Dewey. Los alumnos adquieren habilidades que les ayuda a aprender a enfrentarse a situaciones de la vida real, ser capaces de transferir de manera significativa lo que aprenden en estos espacios. Además, aprenden a convivir y a desarrollar sus habilidades éticas, sociales y de responsabilidad ante las tareas que desarrollan; aprenden a manejar situaciones, a contribuir a su comunidad desde sus capacidades y motivaciones. En suma, este tipo de experiencias provee a los alumnos la oportunidad de reflexionar acerca de sus habilidades, valores y responsabilidades como persona, hijo o hija, ciudadano en un mundo global.
Fullat (2000) expresa también, la importancia de realizar acciones prácticas que lleven a la reflexión a profesores y alumnos con el propósito de contar con argumentos teóricos que orienten sus acciones y obras. A través de nuestra acción educativa, pretendemos que nuestro saber teórico sea válido y formativo. La pedagogía de la existencia nos orienta en las estrategias que promuevan una educación activa a través del trabajo por proyectos, la construcción de conocimiento y la resolución de problemas que impacten en la comunidad educativa de manera personal, familiar y social.
Mónica Mantilla
Docente Investigadora
@moandreamc
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